Enfrentarse a una entrevista de trabajo no siempre es fácil, sobre todo porque sabes que llegará un momento en el que surgirán las preguntas difíciles como las que se refieren al salario que deseas recibir o a tus debilidades como profesional. En el post de hoy te contamos cómo contestar a la pregunta sobre tus debilidades. Descubrirás por qué los entrevistadores la hacen y te daremos varias formas de contestar.

¿Por qué los entrevistadores preguntan sobre tus debilidades? 

Para un reclutador es fundamental conocer a los candidatos a fondo y saber que pueden encajar en el puesto vacante y aportar valor a la empresa. El entrevistador desea conocerte, saber que eres honesto, entender que, aunque tengas debilidades, sabes reconocerlas y aprender de ellas para mejorar.

iconos de personas pensando

Si vas preparado/a para esta pregunta, no te verás en esta situación. Fuente: Shutterstock.

En definitiva, se trata de buscar a una persona que sea capaz de articular una respuesta que no sea solo un cliché. Conocer las debilidades no aporta mucha información al entrevistador, pero sí lo hace el hecho de que el entrevistado muestre que conoce sus debilidades y las convierte en ventajas.

Tipos de respuestas

Es evidente que no hay una respuesta correcta que puedas dar para contestar a la pregunta sobre tus debilidades, pero te proponemos varias alternativas para dar una buena imagen:   

Respuesta 1: enumera adjetivos que se alineen con tus debilidades  

La primera opción para que sepas cómo responder a la pregunta sobre tus debilidades consiste en elegir una serie de adjetivos que estén alineados con tus debilidades. Te damos varios ejemplos de respuestas que puedes dar:

"Me pongo nervioso cuando no entiendo algo". Con esta respuesta muestras que te cuesta entender bien la información que se maneja en el trabajo. Para que el entrevistador comprenda que te esfuerzas en solucionar esta debilidad puedes comentar que en estos casos buscas el apoyo de tus compañeros y que haces preguntas para entender mejor.

"En ocasiones, me falta confianza". Esta debilidad puede suponer que tengas dificultades a la hora de tomar decisiones o de expresar un punto de vista en una determinada situación. Puedes añadir que valoras mucho la confianza en el trabajo y que te has propuesto esforzarte en aportar tus ideas y perspectivas siempre.

"Me siento incómodo trabajando con incertidumbre". Esta respuesta muestra que en entornos de trabajo en los que el empleado se autogestiona, no te sientes bien. Por ejemplo, puedes decir que en estos supuestos buscas la ayuda de expertos, haces preguntas o solicitas una mayor definición. 

La gran ventaja de este tipo de respuestas es que eres sincero ante el entrevistador. El peligro consiste en que no argumentes de forma consistente que estás trabajando en mejorar y cómo lo estás haciendo.

Respuesta 2: aportar un ejemplo real 

Dar un ejemplo real sobre una experiencia en el trabajo que muestra una debilidad laboral, ayudará al entrevistador a saber cómo gestionas este tipo de situaciones. Por ejemplo, puede que en el pasado hayas tenido dificultades para decir no a algunas tareas que se te asignaban, de forma que ha llegado a situaciones de estrés y sobrecarga de trabajo. Para explicar cómo has solucionado esta situación puedes explicar que has utilizado diversas técnicas de gestión del tiempo para saber cuándo puedes aceptar tareas y cuándo es mejor decir que no, de forma que se asignen a otra persona.

El peligro de esta respuesta es que seas demasiado sincero y no expliques cómo has solucionado el problema, o que no des un ejemplo real y el entrevistador se de cuenta. La gran ventaja es que el reclutador sabrá cómo actúas en situaciones reales en las que ha salido a reducir una debilidad.

Respuesta 3: responde de forma transparente y en positivo 

Te proponemos varios ejemplos:

  • Soy de naturaleza desorganizado, pero he trabajado duro para cambiar y hago XXX.  
  • Me impaciento mucho cuando los proyectos se retrasan, pero he aprendido a ser más proactivo.
  • Me centro demasiado en los detalles, pero he aprendido a volver a enfocarme y tener una perspectiva general.
  • Me resulta difícil conciliar vida personal y profesional, pero he creado un espacio en mi horario para pasar tiempo con mi familia y hacer deporte.

En todos estos casos, el peligro es el mismo que hemos detallado antes: que muestres la debilidad sin hablar del lado positivo y convertirla en una fortaleza.

Respuestas que no debes dar  

El error más frecuente que cometen los entrevistados cuando se les pregunta por sus debilidades, suele ser el de mencionar una habilidad que consideran que el entrevistador valorará positivamente. Otro error consiste en ser excesivamente honestos.

Estos son algunos ejemplos de cómo no contestar a la pregunta sobre tus debilidades:

  • Mi mayor debilidad es trabajar mucho.
  • Mi mayor debilidad es que me paralizo cuando tengo que hablar con alguien que no conozco.
  • Mi mayor debilidad consiste en dejar para mañana lo que debo hacer hoy.

En definitiva, es fundamental que prepares la respuesta que vas a dar para que sea sincera y muestre cómo está solucionando tu debilidad o cómo la has solucionado en el pasado.